Rechazo, Abandono y Soledad

Joselyn Salinas | Agosto 2024 | Segunda Temporada

La vida está llena de momentos que nos desafían, y entre los más profundos están aquellos que tocan nuestras emociones más vulnerables: el rechazo, el abandono y la soledad. Estas experiencias, que todos en algún momento hemos enfrentado, pueden dejar huellas profundas en nuestra alma. Con este artículo, quiero dejarte una visión diferente, de pronto, no son tan grandes estos miedos y tu conciencia en un gigante que los aplasta.

¿Qué es el rechazo?

El rechazo es la sensación de no ser aceptado o querido por otros. Puede manifestarse en diversas formas, desde la exclusión social hasta el desamor, y ataca directamente nuestro sentido de valía personal. "El rechazo es un golpe al sentido del yo, activando nuestro miedo más profundo de no ser lo suficientemente buenos." – Nathaniel Branden, psicoterapeuta y autor especializado en la autoestima.

Lo más interesante del significado de la palabra rechazo, que según el diccionario de la real academia española denota: " Vuelta o retroceso que hace un cuerpo al encontrarse con alguna resistencia", lo que en un sentido práctico es un efecto rebote.

Entonces, si somos realmente objetivos en el concepto, el rechazo, es cuando recibimos una negativa, es decir: si tu pareja te dice que terminen porque no quiere seguir la relación, o que estes buscando trabajo y recibas correos que tu perfil no se alinea con lo que buscan, cuando te despiden de tu empleo, cuando de niños no querían jugar contigo. En consecuencia, en el plano psicológico, nos sentimos no ser aceptados o queridos y afecta nuestra propia concepción de valía personal.

¿Qué es el abandono?

El abandono es la sensación de haber sido dejado atrás, de no ser importante o necesario para alguien que amamos. Esta herida se vincula con el miedo a la soledad y la sensación de vacío. "El abandono temprano puede dejar una huella imborrable, donde el miedo a ser dejado se convierte en una sombra que sigue al individuo en todas sus relaciones." – John Bowlby, psiquiatra y psicólogo, creador de la teoría del apego.

De acuerdo con el diccionario de la real academia española es: "Renuncia sin beneficiario determinado, con pérdida del dominio o posesión sobre cosas que recobran su condición de bienes nullius o adquieren la de mostrencos".

Por lo tanto, el abandono implica una sensación de pérdida y desamparo cuando una figura importante para el individuo, como un padre, pareja o amigo, se aleja o se va. Esto puede causar miedo a la soledad y crear patrones de apego inseguros.

¿Qué es la soledad?

La soledad es la sensación de estar solo, incluso cuando estamos rodeados de personas. No es simplemente una condición externa, sino un estado emocional interno que puede surgir de una desconexión con uno mismo o con los demás.

el diccionario de la real academia española define la soledad como: "Carencia voluntaria o involuntaria de compañía".

"La soledad no es la falta de compañía, sino el vacío de la comunicación humana significativa." – Carl Jung, psiquiatra y psicólogo suizo, pionero en la psicología profunda.

La soledad es un estado emocional de aislamiento y desconexión, que puede ocurrir incluso cuando estamos rodeados de personas. Es una experiencia subjetiva que refleja una desconexión interna o una insatisfacción con las relaciones sociales existentes.

¿Dónde están las coincidencias?

Los que llamamos los 3 grandes miedos tienen coincidencias:

1. Son sensaciones, es decir, percepción consciente a un estimo externo o interno.

2. Están relacionadas con nuestras creencias, experiencias, recuerdos o lo que creamos en nuestra mente en algún momento.

3. Son disparadores, es decir, hay una acción de alguien, una elección de otro o una situación que no eligimos, y lo interpretamos de una forma personal, para convertirnos en víctimas o tenemos la sensación de estar victimizados.

4. Finalmente se convierten en traumas que causan dolor, que sin lugar a duda, evoca a una mirada compasiva.

   
   

¿Existe alguna forma de poder mirar diferente estos miedos y superarlos?

Siempre existen posibilidades diferentes, mientras llevemos a nuestra conciencia a un estado más objetivo, es decir, si salimos del estado de victimización a un estado más racional sobre los actos, decisiones, situaciones, dónde nosotros no hicimos la ejecución sino estamos viendo el resultado de la elección de otros, o inclusive de nuestras elecciones que tuvieron sus consecuencias.

Por lo tanto es superable y podemos restarle importancia con la práctica del autoconocimiento.

La responsabilidad de mi mismo:

Cuando nos hacemos responsables de nosotros mismos, también debemos ver que cosas nos disparan nuestros miedos y con que creencias están asociadas. Cuando queremos ver algo de forma diferente, sólo debemos hacernos preguntas: ¿por qué pienso que me rechazan? ¿Por qué tengo una sensación de abandono? ¿Por qué tengo la sensación de estar solo?; ¿Cuándo y bajo que circuentancia me sentí así? ¿Con cuál etapa de mi vida lo relaciono? ¿Con que persona de mi familia lo experimenté? ¿Qué emociones despierta? ¿Esta es una acción en mi contra o es una simple elección de otro? ¿Que puedo aprender aquí? ¿Hay algo que tengo que aprender de mi? ¿Esto tiene que ver conmigo? ¿cuánta responsabilidad tuve para llegar hasta este punto? ¿Cómo puedo hacerlo diferente o que puedo hacer diferente? ¿Tiene solución o sólo debo soltarlo, dejarlo ir?

Hablarte con brutal honestidad, no significa castigarte, sino ver la realidad tal y como es, sin interpretaciones o asumiendo al otro.

LA ACEPTACIÖN

La aceptación es la capacidad para asumir la vida, tal como es, significa aceptar la realidad, con situaciones agradables o desagradables, sin intentar cambiar o combatir aquello que no podemos controlar. Es un proceso de tolerancia y de adaptación (no de lucha).

Empezar por aceptarnos a pesar del rechazo, no somos erróneos, simplemente no siempre vamos a conectar con todos; No hay abandono si nos tenemos a nosotros mismos; la soledad son momentos privilegiados para estar con nosotros mismos y cultivar un círculo saludable de personas, nos apoya mucho en momentos de solitud.

Las personas, toman elecciones, esas elecciones tienen consecuencias, sin embargo la victimización es la interpretación de un hecho y asumirlo como personal y eso es egocentrismo.

La aceptación del hecho, tal y como es nos libera del autocastigo, de esa mirada de culpa, vergüenza, frustración, ira, porque todo está relacionado con el control y lo único que responsablemente podemos controlar son nuestras elecciones y nuestras reacciones.

En conclusión, los grandes miedos, si se ven desde una perspectiva diferente, si de alguna manera conceptualizamos correctamente, entendemos que son sensaciones o percepciones de la realidad y que tenemos en nuestras narices la solución, con sólo cambiar la creencia y aceptar la realidad como es sin darle más interpretación a las elecciones de lo demás, es más compasivo con nosotros, no lo hagas tan relevante. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento si!

Nota importante: se entiende que hay sitaciones mucho más complicadas, traumas que vienen de experiencias más desgarradoras, siempre voy a recomendar buscar un terapeuta o profesional calificado para tener el apoyo especializado y enfocado en tu caso.